Está claro que hay veces que, aunque no sabemos muy bien porqué, las cañerías se obstruyen. Es el momento de llamar a un buen fontanero.
Lo ves, todo solucionado.
Y ya puestos, que revise la presión.
 
Eso sí, que se ponga unas gafas primero para protegerse por lo que pueda pasar
¡Menudo chorrazo!