Está claro que hay veces que un@ se pone más canchond@ de la cuenta y acaba por perder el control.
Y si no te lo crees mira a estas pobres señoritas.
Aunque tranquilas chicas, no os penseis que sois las únicas…
Mira lo que le pasa a este buen hombre cuando le hacen la BATIDORA.
¡Jo, yo también quiero!