Hoy os traemos un corto de terror que nos ha conseguido poner los pelos de punta. Te recomendamos que no te lo pierdas y a ser posible míralo con la luz apagada y en la cama…
Hay una serie de trabajos tradicionales que se están perpiendo poco a poco porque ya no se dan las condiciones de antaño, un claro ejemplo es el oficio de lechera.
Después del éxito de nuestra primera entrega, no hemos podido evitar obsequiaros con esta segunda parte. ¿Quién dijo que las segundas partes nunca son buenas?