Nuestros amigos rusos se han cansado de subir a lo alto de sus edificios, así que han ido a subirse a la Shanghai tower, 650 metros de altura, aún tenemos los pelos de punta.
Sabemos que no os lo vais a poder creer después de pensar en vuestros vecinos, pero sin lugar a dudas este post nos ha vuelto a demostrar que aún queda buena gente capaz de arriesgar incluso su vida por salvar a otra persona. ¡Impresionante!